Nuestra Señora de los Ángeles es una advocación mariana venerada principalmente en Costa Rica. La devoción comenzó en 1635 en la ciudad de Cartago, cuando Juana Pereira, una joven indígena, descubrió una pequeña imagen de la Virgen María sobre una piedra. Este hallazgo marcó el inicio de la veneración a la Virgen de los Ángeles en la región.
El Milagro de la Piedra
La historia de la Virgen está ligada a un milagro: después de encontrar la imagen, Juana la llevó a su casa, pero la imagen desapareció y fue encontrada nuevamente en la misma piedra. Este evento se repitió varias veces, interpretándose como un signo de que la Virgen quería ser venerada en ese lugar específico. Este suceso cimentó la creencia en el poder milagroso de la imagen.
Construcción de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles
Debido a la creciente devoción popular, se decidió construir una iglesia en el lugar donde la imagen fue encontrada. Así nació la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles en Cartago. Esta basílica se convirtió en un centro espiritual y un lugar de peregrinación para los fieles costarricenses y personas de otros lugares que buscan la protección y los favores de la Virgen.
La Romería y la Fiesta del 2 de Agosto
Cada 2 de agosto, miles de devotos participan en la tradicional romería hacia la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles. Este evento es una de las mayores muestras de fe en Costa Rica, donde los peregrinos caminan largas distancias para rendir homenaje a la Virgen. La romería es una celebración que combina la fe y la cultura, siendo un evento de gran significado para los costarricenses.
Nuestra Señora de los Ángeles de Getafe, España
Nuestra Señora de los Ángeles también es venerada en Getafe, España. Esta advocación tiene una gran relevancia en la comunidad local. Según la tradición, la imagen de la Virgen fue encontrada en el Cerro de los Ángeles, un lugar emblemático considerado el centro geográfico de la península ibérica. La imagen es objeto de gran devoción, y cada 2 de mayo, la comunidad celebra una romería que lleva a la Virgen desde su ermita en el cerro hasta la Catedral de Getafe, donde permanece hasta finales de junio. Esta celebración es una de las más importantes de la localidad y reúne a numerosos fieles que muestran su devoción a Nuestra Señora de los Ángeles.
